Orri: un valioso activo para los agricultores españoles

variedad Orri

La citricultura ha desempeñado, a lo largo de los años, un papel vital en la economía española. España, con un clima propicio para el cultivo de cítricos y un importante compromiso con la innovación agrícola, se ha convertido en uno de los principales productores y exportadores de cítricos en el mundo.

El sector citrícola español es uno de los más importantes del mundo, tanto por su volumen de producción como por su comercialización.  España es el principal exportador mundial de cítricos, con cerca de 4 millones de toneladas al año, en torno a la cuarta parte de las exportaciones mundiales. Los cítricos ocupan el segundo lugar entre las exportaciones agroalimentarias de nuestro país, con un saldo positivo comercial de 3.369 millones de euros, lo que supone aproximadamente el 0,3% del PIB español.

Sin embargo, se enfrenta a diversas amenazas como: ineficaces estructuras productivas, tendencias decrecientes en el consumo y una competencia creciente de otras frutas. 

En este contexto, es necesario innovar para ofrecer al consumidor productos de mejor calidad adaptados a sus exigencias. El cultivo de mandarina ORRi se ha posicionado como un impulso sustancial para muchos agricultores. Se trata de una variedad de mandarina premium con un marcado carácter innovador que se ha posicionado como la mandarina mejor cotizada del mercado por su excelente calidad y sabor distintivo.

Beneficios de producir Orri para los agricultores

A continuación, vamos a exponer algunas de las razones que permiten a ORRi comercializarse como producto premium y los beneficios que esto supone para sus agricultores:

Cualidades excepcionales: una de las razones principales por la que la mandarina ORRi continúa teniendo una gran aceptación entre los agricultores españoles es por sus reconocidas cualidades. Destacan sus características organolépticas, consecuencia de su extraordinaria dulzura unida a su perfecto equilibrio con la acidez, que le proporcionan un sabor único. Además, su ausencia prácticamente de semillas, su jugosa pulpa y su gran cantidad de zumo, junto a su fácil pelado, la convierten en una elección popular tanto en el mercado nacional como en las exportaciones, lo que se traduce en un precio más alto en el mercado y en mayores beneficios para los agricultores. 

Demanda sostenida en los mercados. En los últimos años, se observa una clara tendencia por parte del mercado europeo a prolongar el consumo de mandarinas del hemisferio norte hacia los meses de marzo, abril y mayo; condiciones a las que la variedad ORRi se adapta perfectamente. Es por esto, que la variedad ORRi de origen español cuenta con una de las campañas comerciales más largas del mercado. Sus excelentes condiciones de conservación postcosecha hacen posible que esté disponible en los puntos de venta durante aproximadamente 6 meses, desde enero hasta junio.

Cercanía y proximidad: La mandarina ORRi se produce en España. Esto significa que, además de tratarse de una variedad premium exclusiva, también es un producto que se ha cultivado siguiendo las estrictas normativas europeas en materia de aplicación de fitosanitarios, calidad y seguridad agroalimentaria.

Con esta variedad, los agricultores españoles comercializan una mandarina producida en Europa que proporciona una buena rentabilidad a sus productores. Además, su exclusividad permite a sus agricultores competir frente a otras variedades que se cultivan en países del norte de África, donde los costes de producción son mucho menores.

Modelo de gestión: la mandarina ORRi ha mantenido invariable la limitación de licencias desde hace más de diez años.

Al tratase de una variedad protegida, permite a los licenciatarios disfrutar de una autorización de explotación exclusiva durante varias décadas, pero sin suponer ninguna limitación a la plena libertad de comercialización de la fruta, por lo que, tanto los productores como los operadores de ORRi, tienen plena libertad para vender, adquirir y comercializar la fruta ORRi licenciada de la forma que libremente decidan, a través del canal de comercialización que prefieran y con el precio y resto de condiciones que libremente pacten en cada caso.

Esta exclusividad, se gestiona mediante un sofisticado sistema de gestión que permite trazar el origen legítimo de la fruta, evitando la competencia desleal de productores no autorizados o el fraude al consumidor.

En definitiva, el cultivo de mandarina ORRi se constituye como un activo valioso para los agricultores españoles y contribuye, además, a fortalecer la posición de España en el mercado global de cítricos, contribuyendo a consolidar su reputación como país líder en la producción y exportación de frutas de alta calidad.