A pesar de que los cítricos son uno de los cultivos frutales más importantes del mundo y que se han realizado numerosos estudios para determinar su procedencia, su origen no parece estar claro todavía.
Se cree que las diversas especies del género Citrus proceden de zonas subtropicales y tropicales de Asia y que, desde allí, se extendieron a otras zonas del mundo hace ya unos ocho millones de años.
Según el estudio “El origen de las especies cultivadas de cítricos”, realizado por el Centro de Genómica del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias y del Departamento de Genómica Computacional del Centro de Investigación Príıncipe Felipe (CIPF) de Valencia, en el que se realizó un análisis filogenético de 34 genotipos de cítricos, quedaría demostrado que los principales grupos de cítricos cultivados en la actualidad proceden de un proceso híbrido, es decir, de cruces entre especies de mandarinas ancestrales salvajes, pummelos, cidros y micranthas.
Como detalla este mismo estudio, en el caso de las mandarinas, es el grupo que mayor diversidad presenta. El término mandarina engloba a los cítricos de pequeño tamaño que se pelan con facilidad y presentan cáscara naranja. Así, en el caso de las mandarinas tradicionales, su origen se debe a un cruce entre mandarinas ancestrales o más antiguas o entre estas y los naranjos dulces; por lo que se puede deducir que las mandarinas son el resultado de un mestizaje con “diverso grado de penetración o de introgresión del genoma de pummelo en el genoma de las mandarinas”.
Evolución de la agricultura
En los últimos años, la trazabilidad de los productos alimenticios ha pasado a ser una cuestión de especial relevancia en lo que respecta a la calidad y seguridad alimentaria. Es cierto que, actualmente, el sector carece de una certificación legal que identifique la procedencia geográfica de muchos de los productos que consumimos diariamente, ya que esta solo viene determinada por el etiquetado del producto y la documentación administrativa.
Pero el consumidor es cada vez más exigente y quiere saber el origen de los alimentos que consume, al mismo tiempo que busca innovación, variedad, autenticidad y proximidad, lo que se traduce en una preferencia por aquellos alimentos de km0, es decir, aquellos que se producen lo más cerca posible de donde se consumen, contribuyendo, así, a un menor impacto medioambiental y el apoyo a la economía local.
En este sentido, la agricultura actual debe ir evolucionando y adaptándose para tratar de satisfacer las necesidades de las generaciones presentes y futuras, pero, además, se exige que sea una agricultura más productiva, innovadora y, por supuesto, más ecológica y adaptada al cambio climático.
Pero hacer frente a estas necesidades, supone un importante reto para la agricultura tradicional y, por ello, la tecnología, concretamente la biotecnología, es una herramienta clave para abordar los desafíos que interesan a la agricultura o, en el caso de la citricultura, especialmente, contribuyendo a la obtención de nuevas variedades resistentes a enfermedades emergentes, reduciendo el uso de agroquímicos y optimizando, al mismo tiempo, la producción.
Obtención de nuevas variedades de cítricos
Obtener nuevas variedades de cítricos no es un proceso sencillo, sino más bien todo lo contrario; requiere de un proceso largo y costoso, en el que la realización de los múltiples ensayos supone un elevado coste económico.
El tiempo medio para obtener una nueva variedad de cítrico suele ser de entre 10 y 15 años en el mejor de los casos y todo, con la esperanza de que después de todo el proceso, finalmente se logre obtener una variedad que tenga aceptación en el mercado, algo que muy pocas variedades consiguen.
A lo largo de los años, la genética de los cítricos se ha ido mejorando gracias a técnicas como la selección clonal y el cruzamiento en campo, la mutagénesis, la transformación genética o la modificación de los genes de la propia planta. Gracias a importantes avances en el tema de la ingeniería genética se han podido superar muchas de las limitaciones asociadas a la compleja biología de los cítricos y obtener importantes avances en el conocimiento y mejora de estos cultivos frutales.