Un estudio científico de la UPV avala la utilidad del rayado de ramas para mejorar la productividad de la variedad Orri

Un estudio realizado por el Instituto Agroforestal Mediterráneo de la Universitat Politècnica de València (UPV) y recogido recientemente por la prestigiosa publicación ScienceDirect, avala el aumento de la producción de la mandarina Orri mediante la técnica del rayado de ramas.

El rayado consiste en realizar un corte circular en forma de anillo sobre las ramas principales para impedir la bajada de savia, produciendo un excedente de esta por encima de donde se ha realizado el corte. La eficacia de esta técnica depende en gran medida del momento en el que se realiza. Está comprobado que cuando se realiza en la antesis se produce un retraso en la abscisión de los frutos que está relacionado con un aumento transitorio en la concentración del ácido giberélico. Por otro lado, cuando se realiza en el periodo de caída fisiológica, el rayado en lugar de alterar las concentraciones de ácido giberélico, lo que produce es un aumento de la concentración de carbohidratos.

Los experimentos realizados en este estudio se llevaron a cabo durante un período de 3 años en 4 plantaciones comerciales de árboles de mandarina ‘Orri’ de 7 a 10 años ubicados en el este de España, concretamente en Pedralba, Torrent y Alzira y en el suroeste de España, concretamente en Gibraleón (Huelva), con suelo franco-arcilloso y franco-arenoso texturas, respectivamente.

El rayado se realizó en todas las ramas principales de la estructura (de 5 a 7 cm de diámetro) de 7 a 14 árboles, utilizando diferentes árboles cada año y se llevó a cabo entre 35 y 40 días después de la antesis (70 % de las flores abiertas), es decir, en el periodo de caída fisiológica del fruto. Otro conjunto de 7-14 árboles sin anillar sirvió como control.

Asimismo, se comprobó que la mandarina Orri presentaba una muy baja síntesis de ácido giberélico que reducía en gran medida la capacidad sumidero de su ovario. Es por ello, que se llevaron a cabo ensayos con aplicaciones de ácido giberélico durante la antesis, que está comprobado que, en algunos críticos partenocárpicos, estimula el cuajado. Sin embargo, los tratamientos con ácido giberélico realizados a la mandarina Orri en el momento de caída de pétalos, no le produjeron ningún aumento en la producción.

Por otro lado, los resultados obtenidos demostraron que el rayado de ramas realizado 35-40 días después de la antesis, producía un aumento del número de frutos cosechados por árbol en los árboles rayados frente a los de control. En términos de rendimiento, el aumento de producción de los árboles rayados se multiplicó por 3,5 en comparación con el control, pasando de 7 y 13 kg por árbol a 25 y 49 kg, respectivamente.

Puedes acceder al estudio completo aquí: https://bit.ly/3Ao0Pd5