Puesto sobre la mesa hace ya algunos años, la transformación digital se ha convertido, a día de hoy, en una necesidad que debe llegar a todo el sector agrario. Un tema de máxima actualidad que, desde ORRI, hemos querido recoger, para resumiros en este post, todas las claves sobre este tema.
Digitalizar la agricultura supone un gran reto para el que se están realizando los cambios pertinentes, tanto sociales como políticos, institucionales, actitudinales y formativos con los que, además, se fomenta la repoblación activa del medio rural. Una herramienta vital para avanzar hacia una agricultura de precisión que facilite llegar a lograr esos objetivos de sostenibilidad impuestos desde la Unión Europea.
Tras la pandemia, todo el sector agroalimentario experimentó variaciones, aspectos como una alimentación saludable, la sostenibilidad ambiental y económica, el aumento de la compra on-line o el cocooning (ocio en casa) pasaron a formar parte de una nueva realidad, convirtiéndose en las claves a tener en cuenta para la digitalización.
Y es que el fin de esta transformación digital de la agricultura no es otro que el de conseguir que el sector sea más sostenible económica, social y medioambientalmente. Nace, por tanto, para lograr ahorrar tiempo, mejorar la gestión y el manejo de los productos, la parametrización y la calidad de vida, en general, de todos. Con ella, además, se reducen costes, aumentan los beneficios y se rompen brechas entre grandes y pequeños agricultores. Pero no sólo esto, además, es capaz de generar algoritmos que permitan hacer buenas predicciones en el campo, así como la creación de nuevos puestos de trabajo de mayor nivel en el sector agro.
Hoy en día, vemos ya muchas tecnologías implantadas en la agricultura para su digitalización. No te sonará extraño si te hablamos del uso de drones, maquinaria autoguiada o máquinas de control inteligente. Herramientas cuyos objetivos no son otros que los de reducir la brecha digital, fomentar el uso de datos e impulsar el desarrollo empresarial y los nuevos modelos de negocio.
ORC también se encuentra a la cabeza en innovación, puesto que fue la primera asociación de una mandarina protegida que desarrolló una aplicación móvil (OrriApp) de geolocalización, mediante la que in situ desde el campo, en tiempo real y con imágenes satélite, cualquier usuario puede comprobar si una parcela dispone de la correspondiente sublicencia de explotación.
Esta genética innovadora también se ve reflejada en la presencia de ORRI en el entorno digital. Conocedores de la necesidad de los consumidores de tener acceso a un conocimiento veraz y ágil, dentro de un escenario globalizado y en constante cambio, en ORC ponemos especial atención a nuestra presencia digital, principalmente a las redes sociales, como una de las herramientas más potentes para la generación de una reputación excelente de marca.
El prestigio de ORRI en redes sociales está ampliamente reconocido por su posicionamiento e impacto en las plataformas en las que opera. Orri es la variedad de mandarina, producida en España, número uno en las redes sociales con cerca del millar de seguidores.