La crisis sanitaria ocasionada por el coronavirus, y su consiguiente confinamiento, ha generado un panorama de incertidumbre que ha cambiado, en mayor o menor medida, nuestros hábitos de consumo.
El sector de la alimentación no ha tenido tregua durante el confinamiento, teniendo que abastecer a una sociedad con miedo, la cual ha ido, poco a poco, aprendiendo a convivir con la pandemia generada por la COVID-19.
Y ha sido, precisamente esta pandemia que estamos viviendo la que ha traído consigo la llamada ‘nueva normalidad’, en la que los consumidores reflexionan más acerca de su forma de consumir y de la elección de tendencias sobre productos o servicios.
Tendencias de consumo en la ‘nueva normalidad’
1. Aumento de las ventas online. La digitalización ha dejado de ser una opción para el retail moderno para pasar a convertirse en una obligación. El e-commerce se ha convertido en la vía de muchas empresas para impulsar sus ventas durante la pandemia. En este sentido, según los datos de la edición del segundo trimestre del informe Shopping Index de Salesforce, las ventas online aumentaron un 67% en España en el segundo trimestre de 2020.
El hecho de que muchos consumidores hayan superado esta primera barrera de la digitalización, hace prever que creará un hábito y una destreza en los compradores que supondrá que, en el futuro, estos opten por realizar la compra de forma online.
2. Búsqueda del ahorro. La actual crisis sanitaria y, como consecuencia, la crisis económica que estamos sufriendo ha supuesto también el cambio del paradigma del consumidor que compra por impulso, hacia un consumidor más racional y preocupado por el precio del producto.
Según la asociación AECOC, un 66% de las familias controlarán más sus gastos y un 62% se fijará más en los precios y en las promociones, como consecuencia directa de la influencia de la crisis sobre la economía familiar.
3. Consumo de alimentos frescos y saludables. El consumidor se muestra más preocupado por su salud y por mantener un sistema inmune ante posibles rebrotes de la enfermedad.
En este sentido, se observa un aumento del interés de los compradores por los productos frescos y ecológicos, ante un escenario donde prima la salud y el bienestar.
Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, durante el estado de alarma destacó un crecimiento interanual por encima de la media del consumo de carnes frescas como cerdo (+43,1%), ovino (+35,6%) y pollo (+30,6%), seguido defrutas y hortalizas frescas (+27,3% y 32,1%, respectivamente) y legumbres (+31,8%).
4. Preferencia por los productos locales y de proximidad. Los llamados productos de km0 se han convertido en la principal opción a la hora de llenar la cesta de la compra. Según los datos del Ministerio, las tiendas tradicionales y de cercanía han aumentado sus ventas y se han convertido en el lugar preferido para los consumidores a la hora de adquirir productos de alimentación, con un incremento interanual del 39,6%.
5. El valor de las marcas. Los expertos señalan como, en la actualidad, los consumidores basan sus decisiones de compra no solo en los productos o servicios que ofrece una determinada marca, sino en el valor agregado que la marca puede ofrecerle. Es decir, el comprador actual prima aquellas marcas comprometidas con la situación actual, que emiten mensajes positivos, que realizan acciones a favor del cuidado del medio ambiente, el bienestar animal o la empatía hacia los demás.
