De sobra es sabido que la mandarina Orri se ha ganado el título de ‘Reina de las mandarinas’ porque es la variedad de mandarina espectacular. Cuando la pruebas, no hay duda de que estás degustando un producto premium, pues es una delicia. Hoy os traemos unos tips para reconocerla en el punto de venta o al degustarla.
- El etiquetado. Puede ser una obviedad, pero muchas veces, cuando compramos a granel o se trata de productos frescos, olvidamos consultar la etiqueta y, con ello, dejamos de recibir información valiosísima sobre aquello que vamos a adquirir. Orri ha puesto en marcha un exclusivo sistema de etiquetado, gracias al que los consumidores pueden conocer el origen de las mandarinas que encuentran en el mercado, que solo puede cultivarse legalmente de España y Portugal. Escaneando el código QR presente en todas las cajas de mandarinas Orri de venta en fruterías y supermercados se obtiene de manera rápida y sencilla esta información. De este modo, tenemos la garantía de que compramos un producto que se cultiva con los estándares de calidad europeos y está libre de residuos de plaguicidas no autorizados en la UE.
- La temporada. La mandarina Orri es una variedad de segunda estación, pero gracias a sus excelentes cualidades de conservación tanto en árbol como en postcosecha le permiten estar disponibles en el mercado unos seis meses, entre enero y junio, aproximadamente.
- Su excelente aspecto. La mandarina Orri tiene un buen calibre. Es ligeramente achatada, y con un intenso color naranja. Al tacto, su piel es firme, muy resistente pero fácil de pelar.
- Sus cualidades organolépticas. Su pulpa es jugosa y contiene gran cantidad de zumo. Raramente se encuentran semillas en sus gajos, que son turgentes y cuyas finas membranas se deshacen en la boca. En cuanto al sabor, la mandarina Orri es como un caramelo. Sus altos niveles de azúcar (entre 14° y 15° Brix) unidos a su perfectamente equilibrado contenido en ácido, le proporcionan un sabor único.