El consumo de frutas es esencial para nuestro organismo en cualquier época del año. La Organización Mundial de la Salud recomienda consumir cinco porciones de fruta y verdura al día para ayudar a prevenir o retrasar la aparición de algunas enfermedades crónicas, como la diabetes, la hipertensión o algunos tipos de cáncer, como el de colon.
Sin embargo, en invierno, el consumo de frutas adquiere una relevancia especial, no solo para mantener una dieta equilibrada, sino también para fortalecer el sistema inmunológico y cuidar la piel frente a los desafíos propios de la estación.
El invierno trae consigo bajas temperaturas, aire seco y una mayor exposición a ambientes calefaccionados, lo que puede resecar y dañar la piel. En este contexto, la mandarina ORRi se convierte en un aliado ideal. Este cítrico, además de ser delicioso y refrescante, está cargado de nutrientes que ayudan a proteger y revitalizar la piel desde el interior.
Además, la mandarina ORRi, un referente en sabor y calidad, reconocida, por segundo año consecutivo, con el prestigioso Superior Taste Award, otorgado por el International Taste Institute (ITI) de Bruselas, se ha consolidado como una de las variedades de mandarinas más apreciadas en el panorama internacional.
Pero ¿cómo puede ayudarte la mandarina ORRi a mantener una piel sana y radiante incluso en los días más fríos?
–Hidratación natural: Aunque asociamos la hidratación con el verano, en invierno también es clave para prevenir la sequedad de la piel. La mandarina, con su alto contenido en agua, contribuye a mantener el equilibrio hídrico del cuerpo, ayudando a que la piel se mantenga suave y flexible. Esto es especialmente importante cuando el aire frío y seco tiende a deshidratar nuestra epidermis.
–Rica en vitamina C: Las mandarinas son una fuente excepcional de vitamina C, un antioxidante fundamental que protege la piel de los daños causados por los radicales libres. Además, esta vitamina estimula la producción de colágeno, una proteína esencial para mantener la firmeza y elasticidad de la piel, que puede verse afectada por el frío intenso.
–Acción antioxidante: Además de la vitamina C, las mandarinas contienen antioxidantes como los flavonoides, que ayudan a proteger la piel frente a los daños ambientales. Estos compuestos neutralizan los radicales libres y previenen el envejecimiento prematuro, un problema que puede acentuarse con las condiciones adversas del invierno.
–Betacarotenos y vitamina A: La mandarina destaca por su contenido en carotenoides, como el betacaroteno, precursor de la vitamina A. Este nutriente es esencial para la reparación celular y la regeneración de la piel, ayudando a combatir los efectos del frío y las grietas en la epidermis. Además, la vitamina A mejora el tono de la piel, aportándole un brillo natural.
Ideas para incorporar la mandarina a tu dieta en invierno
-Disfruta una mandarina como un snack saludable y fácil de llevar.
-Incorpora gajos de mandarina a tus ensaladas de invierno para un toque dulce y jugoso.
-Prepara infusiones calientes con gajos de mandarina y especias como canela o clavo para calentar el cuerpo y aprovechar sus beneficios.
-Usa la mandarina como ingrediente en postres caseros, como tartas, yogures o compotas.
Una dieta rica en frutas de temporada, como la mandarina ORRi, no solo contribuye a una buena salud general, sino que también se refleja en el estado de tu piel. Este invierno, cuida tu piel desde dentro con una opción tan deliciosa y nutritiva como la mandarina.
¡Disfruta de sus beneficios y luce una piel radiante durante toda la temporada!
